Entre paisajes desérticos y geología milenaria, el Parque Nacional Talampaya invita a descubrir secretos naturales que transportan a los viajeros a épocas remotas.
-
Una hermosa laguna, un pueblo pintoresco y la tranquilidad del campo: cuál es el destino único a menos de 200 KM de Buenos Aires ideal para escaparte de la Ciudad
-
Queda a pocos minutos de Buenos Aires: el destino ideal para los amantes de la cerveza artesanal, el fiambre y las escapadas
Los caminos de este paraje invitan a la tranquilidad, revelando un escenario de serenidad y belleza natural.
La estructura rocosa conocida como “Ciudad Perdida” está ubicada en el corazón del Parque Nacional Talampaya, una zona de La Rioja que parece surgir de un relato antiguo. Este destino, en medio de un desierto que guarda millones de años de secretos geológicos, se ha convertido en un punto de interés tanto para quienes aman la historia como para los aficionados a la naturaleza.
Situado en una región desértica, el lugar cuenta con una atmósfera casi mística. Sin embargo, este sitio no solo es reconocido por sus formaciones rocosas, sino también por los restos del pasado que se pueden apreciar a lo largo del recorrido.
¿Dónde está la Ciudad Perdida?
Este complejo natural se encuentra en el oeste de Argentina, específicamente dentro del Parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Rioja. Ubicado a 203 kilómetros de la ciudad capital, este espacio se destaca por su paisaje árido y las formaciones rocosas que lo atraviesan. El sitio forma parte de un entorno que, por su valor histórico y geológico, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000.
ciudad perdida la rioja-1.jpg
Con cada paso, los visitantes descubren cómo la geografía se convierte en una obra de arte natural.
Qué hacer en la “Ciudad Perdida”, La Rioja
La principal actividad al llegar es realizar una excursión guiada para explorar las estructuras y sus alrededores. El recorrido puede hacerse en vehículos 4×4, que atraviesan un desierto que, en tiempos remotos, era un frondoso bosque tropical. Tras una caminata de unos pocos kilómetros, los turistas llegan a la gigantesca depresión natural que alberga este complejo geológico, donde se aprecian formaciones como “El Anfiteatro” y “Los Lagartos”. Además, los visitantes pueden combinar esta excursión con la del Cañón Arco Iris, un espacio reconocido por sus paredes de colores vibrantes que contrastan con el paisaje rojizo de la región.
Al adentrarse en el sitio, es posible encontrar figuras formadas por el paso del tiempo. Entre las más impresionantes se destaca el “Mogote Negro“, una pirámide de basalto que sobresale como un vestigio de la historia del lugar. La experiencia de caminar por senderos naturales, formados por antiguos lechos de ríos secos, permite sumergirse en una atmósfera de tranquilidad y fascinación.
Parque-nacional-talampaya.jpg
En este paraje, cada rincón es un testimonio de la belleza que la naturaleza ha esculpido con el paso del tiempo.
Cómo llegar a la “Ciudad Perdida”, La Rioja
La forma más sencilla de llegar es partir desde la capital de La Rioja, ubicada a unas dos horas de distancia en automóvil. Desde allí, se debe recorrer un trayecto de 203 kilómetros, principalmente por la Ruta Nacional 76. A medida que se avanza, el paisaje se va transformando y se puede apreciar la árida belleza de la región.
Una vez en el parque, existen dos puntos de acceso principales: la Seccional Gualo, a 500 metros de la oficina de informes, y la Seccional Talampaya, que coordina las visitas. Para recorrer la zona, es necesario contar con la guía de un experto, debido a la amplitud del parque y a la complejidad de los senderos.