En medio de las versiones cruzadas sobre la conducción de Bake Off y la supuesta tensión entre Wanda Nara y Verónica Lozano, quien salió a poner paños fríos fue Damián Betular. El reconocido pastelero reveló que, detrás de los rumores, el clima dentro del programa es muy distinto al que se percibe desde afuera.
“Es un formato que adoro. Los conductores y los jurados van cambiando y eso lo hace dinámico”, explicó Betular, relativizando cualquier lectura dramática sobre las decisiones del canal. Para el jurado, la incorporación de nuevas figuras no es un problema, sino que aporta frescura a un ciclo que lleva varias temporadas al aire.
Sobre las conductoras, Betular aclaró que cada una tiene su estilo y dejó en claro que no se trata de una competencia personal. “No es quién lo hace mejor, cada una tiene su impronta. Cuando lo hacía Paula Chaves tenía una, cuando lo hacía Wanda también”, aseguró, destacando la diversidad de enfoques que enriquece el programa.
En cuanto a Verónica Lozano, el pastelero fue elogioso y destacó su capacidad para conectar con el costado emocional del formato y transmitir alegría. “Adentro hay buena onda”, señaló, asegurando que nunca percibió actitudes de imposición ni tensiones entre las figuras.
“No siento eso de que Wanda trató de imponerse. Le tengo mucho cariño a todas”, agregó, respaldando a la empresaria y poniendo en perspectiva los rumores que circularon en los últimos días. Betular también reflexionó sobre la presencia del ego en el ambiente artístico.
“El ego siempre es complejo, para todos. No solamente para ellas”. Con esta autocrítica, el jurado buscó mostrar que los conflictos mediáticos muchas veces se exageran y que el trabajo en televisión requiere colaboración y respeto.
Para cerrar, Damián transmitió un mensaje conciliador sobre la importancia de valorar la continuidad laboral y el éxito de los programas. “Hay que hacer un trabajo y darse cuenta de que tenemos trabajo, agradecerlo y estar contentos de que los formatos siguen saliendo”, concluyó.
