La crisis económica sigue impactando de lleno en el consumo cotidiano. Según el último relevamiento nacional de M&F Consultora, un 83,9% de los argentinos modificó sus hábitos de consumo como consecuencia de la crisis y la pérdida de poder adquisitivo.
La estrategia más común es la reducción de compras de productos no esenciales, elegida por el 18% de los encuestados. Le sigue la disminución de salidas a comer afuera, con un 15,2%, mientras que el 12,5% decidió cambiar sus consumos por segundas marcas o productos alternativos. En menor medida, también se perciben cambios en el acceso a productos importados, la sustitución de servicios privados por públicos, la reducción en el uso del transporte y la cancelación de suscripciones.
Chaco recibió solo $2.500 millones en ATN en 2025: una de las provincias con menos fondos
Dificultades para llegar a fin de mes
Además, el 49,5% de los argentinos consultados manifestó que tiene dificultades para llegar a fin de mes, mientras que solo un 35,3% dijo que puede cubrir sus necesidades sin complicaciones. La percepción del estado de la economía familiar también es negativa: el 60% considera que su situación está peor que hace un año, contra apenas un 17,3% que cree que mejoró.
Inflación y corrupción, los problemas centrales
La encuesta revela que la inflación sigue siendo el principal problema para el 18,7% de los argentinos, empatada con la corrupción, que aparece también en el 18,7% de las menciones. Detrás aparecen la inseguridad y la pobreza.
Crisis en Sedronar Corrientes: despidos y retención de sueldos en medio de reestructuración nacional
A pesar de estos números, el gobierno nacional mantiene un núcleo duro de respaldo: un 45,3% votaría por candidatos afines a Javier Milei en las elecciones de octubre, frente a un 46,1% que buscaría una opción opositora.
El informe concluye que las elecciones de octubre tendrán un electorado marcado por la crisis en el bolsillo, con menos consumo, menos expectativas y mayor sensibilidad ante las propuestas económicas.