Un nuevo operativo policial volvió a generar caos este domingo por la noche en las inmediaciones de La Salada, una de las ferias más populares y concurridas del país. Por orden judicial, efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) irrumpieron en el lugar para incautar mercadería falsificada.
Sin embargo, la medida provocó un fuerte malestar entre los feriantes, quienes temen que se estén llevando también prendas de confección legal que no infringen ninguna norma. La acción fue solicitada por la fiscal federal Cecilia Incardona como parte del proceso que busca garantizar una reapertura sin productos truchos.
A pesar de la explicación oficial, muchos de los comerciantes denunciaron irregularidades durante el allanamiento y aseguraron que la fuerza de seguridad no hizo distinción entre artículos ilegales y ropa elaborada en talleres propios.
“Nosotros no vendemos marcas. Queremos trabajar, pero no de esta forma”, reclamó una vendedora identificada como Marisol en diálogo con Crónica TV. La comerciante sostuvo que más del 80% de los puesteros comercializa indumentaria sin etiquetas falsificadas y acusó a los efectivos de impedir el ingreso a quienes querían constatar el estado de sus productos.
El despliegue policial fue importante: hubo patrulleros, decenas de uniformados y hasta camiones hidrantes. Mientras tanto, una multitud de feriantes se concentró frente a los accesos del predio coreando consignas como “queremos trabajar” y “que no se lleven nada”. El clima fue tenso, aunque no se registraron enfrentamientos mayores, aunque sí se denunciaron empujones y destrato.
Desde la Justicia aseguraron que los procedimientos se realizan únicamente sobre productos que infringen la ley, pero el temor a pérdidas económicas entre los comerciantes persiste. Muchos manifestaron su preocupación por la falta de supervisión durante el secuestro de la mercadería y la incertidumbre sobre el destino de sus puestos y pertenencias.
“Dejamos mercadería, dejamos plata, ¿quién nos garantiza que no se la llevan?”, expresó otro feriante. “Esto no es justo, solo queremos que nos dejen ganarnos la vida”, sostuvieron. La reapertura de La Salada está prevista para los próximos días, pero en este contexto, el retorno a la actividad comercial continúa envuelto en dudas y tensión.
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