Este viernes 8 se conoció la triste noticia de la muerte de Ryan O’Neal, la estrella de películas clásicas de los años ’70 como Love Story y Luna de papel, además de telenovelas como La caldera del diablo (Peyton Place).
Su hijo Patrick publicó la noticia: «Esto es lo más difícil que he tenido que decir, pero aquí vamos. Mi padre ha fallecido hoy en paz, con su querido equipo a su lado apoyándolo y queriéndolo como él nos querría a nosotros».
Además de llegar a la fama mundial como un galán de Hollywood, también trabajó en grandes filmes como Qué me pasa doctor, Un puente demasiado lejos, Combate de fondo y Barry Lyndon.
En 1970 fue nominado al Oscar al Mejor Actor por Love Story, la famosa película romántica con Ali MacGraw. Y en Luna de papel compartió protagónico con su pequeña hija, Tatum O’Neal.
Ryan O’Neal y Farrah Fawcett en 1989. Foto: APTuvo varias parejas famosas, como Farrah Fawcett, entre 1979 y 1997. Tuvo romances con Ursula Andress, Bianca Jagger, Anouk Aimée, Jacqueline Bisset, Barbra Streisand, Diana Ross y Angelica Huston.
Su carrera
O’Neal nació en Los Ángeles. Cuando era joven, tuvo una prometedora carrera como boxeador, llegando a conseguir los guantes de oro al recopilar una estadística de 18 victorias, 4 derrotas y 13 nocauts. Pero su carrera estaba destinada a la actuación: una de sus primeras apariciones fue en la serie Peyton Place, que llegó a obtener una gran audiencia en Estados Unidos, con más de 500 episodios.
Ese éxito lo ayudó a dar el salto a la gran pantalla. Su primera actuación fue en el cine fue en The Rudgged Land (1962), de William Witney. Su primer éxito se produjo en 1968, cuando actuó en La perversa (1968), de Alex March.
Ryan O’Neal yAli MacGraw en una charla en la universidad de Harvard en 2016. Foto: APPero el papel que realmente lo llevaría a la fama sería el de Oliver Barrett en el filme de 1970 Love Story, de Arthur Hiller. De pronto se convirtió en el actor de moda en Hollywood. Así, se lo pudo ver en películas como ¿Qué me pasa, doctor? (1971), de Peter Bogdanovich, o El ladrón que vino a cenar (1972), de Bud Yorkin, donde incursionó en el mundo de la comedia. O’Neal se convertiría en el segundo actor más rentable de la industria cinematográfica en 1972.
En 1973, actuó junto a su hija Tatum O’Neal en Luna de papel, otra película dirigida por Bogdanovich. Ella ganó el Óscar a la mejor actriz de reparto, convirtiéndose en la más joven que recibía este galardón, con tan sólo diez años.
Otro momento brillante para O’Neal sería cuando Stanley Kubrick, el director de prestigio de la época, le diera el papel principal en Barry Lyndon (1975). Incluso, O’Neal sonó para hacer el papel de Michael Corleone en El padrino (1972) y el de Rocky Balboa en Rocky (1976).
Sin embargo, el actor no pudo continuar su carrera de estrellato. Con un pequeño respiro con el éxito en Combate de fondo, una comedia romántica ambientada en el mundo del boxeo junto a Barbra Streisand, el aura de O’Neal se fue diluyendo poco a poco. Incluso llegó a hacer una secuela de Love Story, llamada La historia de Oliver.