En medio del debate de la Reforma Laboral y pese a la caída de los empleos entre los asalariados registrados del sector privado y del sector público, el INDEC informó que la tasa de desempleo se redujo del 6,9% en el tercer trimestre de 2024 al 6,6% en igual período de este año. Esto equivale a 1,6 millones de desocupados.
Eso pasó por el incremento del empleo entre los trabajadores por cuenta propia y con particular fuerza entre los informales (“en negro”), lo que representa un avance de la precariedad laboral. Del nuevo empleo, casi el 85% corresponde a trabajadores informales, no registrados.
Un año atrás, el desempleo fue de 6,9% y 5,7% en el tercer trimestre del 2023.
La tasa de empleo que un año atrás fue del 45% pasó al 45,4% en igual período de este año. Y la subocupación descendió del 11,4% al 10,9%.
En tanto, la informalidad laboral subió del 42,6% al 43,3%, la más elevada en la nueva serie del INDEC.
Proyectado a todo el país habría 13 millones de trabajadores registrados y unos 9 millones “en negro”.
En los 31 Aglomerados que releva el INDEC, en un año los ocupados aumentaron en 238.000 personas, de los cuales 201.000 (85%) fueron informales.
Con relación al segundo trimestre, los trabajadores informales aumentaron en 138.000 personas.
Según el Informe oficial, “en la comparación interanual, el crecimiento del empleo se registró en un contexto de caída de la proporción de trabajadores asalariados (de 73,1% a 71,9% de los ocupados) y, en paralelo, de aumento de la proporción de población cuenta propia (de 23,3% a 24,5% de los ocupados). A su vez, para el total de ocupados, se observó un leve cambio en la tasa de informalidad (de 42,6% a 43,3%)”.
En el segundo trimestre de este año, el desempleo fue del 7,6% y la tasa de informalidad de la población ocupada del 43,2%.
El desempleo del 6,6%, se desglosa en un 7,4% entre las mujeres y 5,9% entre los varones. En tanto, hubo un incremento del desempleo entre los Jefes o Jefas de Hogar del 27,5% al 31,1% (3,6 puntos).
Llamativamente, el desempleo tuvo una fuerte caída en los partidos del Gran Buenos Aires. En un año, bajó del 8,4% (526.000 desocupados) al 7,6% (478.000), en tanto los ocupados aumentaron de 5.729.000 a 5.830.000. Y dentro de los ocupados, hubo un descenso de la subocupación (personas que trabajan pocas horas) del 12,3% (768.000) al 11,6% (730.000).
A su vez, en el Conurbano hay 1.095.000 ocupados (17,4%) que demandan otro empleo insatisfechos con el que tienen por razones salariales, de subregistro laboral, por trabajar pocas horas, etc.
Los lugares con los mayores índices de desempleo son: Rio Gallegos (10,8%), Gran Resistencia (9,7%), Gran Rosario (8,9%), Gran La Plata (8,1%). Con los menores porcentajes están Santiago del Estero (1,4%), Jujuy y Comodoro Rivadavia con 2,7%, y Formosa y San Luis con 3,2%.
Con el 16,7%, Rawson-Trelew encabeza el ranking de subocupación, seguida con 16,3% de Mendoza y 16,2% de Tucuman.
La Consultora LCG señala que “después de un primer semestre donde la tasa de desocupación fue protagonista, el ajuste del mercado de trabajo vuelve a ser vía calidad, cambiando empleo asalariado por cuentapropista, y vía precio, baja de salarios, tal como sucedió en 2024”. Y agrega: “Para adelante el panorama no luce auspicioso considerando que el empleo formal cae de manera sostenida desde junio, el crecimiento de la actividad continúa siendo débil y muy dispar entre sectores”.
Si a los desocupados, se agregan los ocupados y subocupados que buscan empleo, el 28,7% de la población activa presiona sobre el mercado laboral en búsqueda de una ocupación.
