Una brigada especial de la Policía de Santa Fe irrumpió en barrio Tío Rolo, de la ciudad de Rosario, y sorprendió a dos hombres en plena actividad vinculada al microtráfico de drogas. El operativo dejó al descubierto el funcionamiento de un búnker de “expendio”, con un sistema preparado para atender a “clientes” sin necesidad de contacto directo, y resultó con la detención de cuatro sospechosos.
Los procedimientos, supervisados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), se desarrollaron en tres domicilios de la mencionada localidad en el marco de una causa por narcomenudeo, la cual comenzó mediante una denuncia al número 911. Los vecinos habían detectado movimientos sospechosos y creían que podria tratarse de un grupo de personas dedicada a la comercialización de estupefacientes.
Uno de los domicilios requisados presentaba todas las características de un búnker de venta de drogas: un timbre, una ranura para recibir dinero y un orificio desde donde se entregaban las dosis.
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Los efectivos arribaron a la zona y utilizaron el método conocido como “caballo de Troya” para no llamar la atención de los sospechosos que ya habían sido identificados previamente a través de tareas de campo y vigilancia encubierta. La irrupción policial no estuvo exenta de tensión, ya que al advertir su presencia, uno de los detenidos quiso deshacerse de la evidencia; arrojando billetes y envoltorios sobre un techo de chapa.
Los presos de alto perfil ya usan los uniformes naranjas, como en EE.UU.
Más allá de esta situación, lograron secuestrar 290.800 pesos en efectivo, seis teléfonos celulares, bandas elásticas, recortes plásticos de distintos colores y varias dosis de cocaína y marihuana listas para la venta “al menudeo”.
En ese contexto, la policía aprehendió a un “soldadito” que se ubicaba en las esquinas para venderle droga a las personas que pasaban caminando por el lugar y también daba aviso a quienes manejaban el búnker, actuando como “campana”. En otro domicilio, los agentes ingresaron rápidamente por un pasillo y redujeron en un patio a un hombre que intentaba ocultar pruebas.
Cómo continúa la investigación
Como resultado de los procedimientos que llevaron a cabo el viernes último la Brigada de Microtráfico de la Dirección General de Investigaciones (PDI) de la fuerza santafesina, dos hombres fueron detenidos y dos mujeres quedaron demoradas: se trata de Luis Darío G., de 45 años, Mario Hernán D. (47), Fernanda Micaela G. (24) y Rocío Malena S. (28).
Después de ser identificados, los sospechosos fueron trasladados a sede policial. Más tarde, tanto Fernanda G. como Rocío S. recuperaron su libertad pero igualmente quedaron a disposición de la Justicia.
Según informaron fuentes oficiales a PERFIL, la fiscal Brenda Debiasi, de la Unidad de Microtráfico de la Fiscalía General del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, tomó intervención en la causa y ordenó una serie de medidas.
Entre otras actuaciones, la funcionaria solicitó que se le envíen filmaciones y fotografías del búnker con el fin de ordenar el cese del estado antijurídico a través de una audiencia y avanzar con la posibilidad de pedirle a las autoridades correspondientes que derriben el precario inmueble dedicado al narcotráfico.
FP