Hace tan solo cuatro meses, ni el hincha más pesimista de Independiente hubiera imaginado el caótico presente que atraviesa el Rojo. Sin victorias en el Torneo Clausura, eliminado de la Copa Argentina, afuera de la Copa Sudamericana y ahora sin DT, ya que Julio Vaccari presentó la renuncia luego de que su equipo sumara una nueva derrota frente a Banfield, en medio de un clima de tensión entre los hinchas.
De semifinalista en el Apertura a un semestre totalmente oscuro
En la primera mitad del 2025, Vaccari consolidó a Independiente como uno de los mejores equipos el fútbol argentino. El Rojo jugaba bien y vencía con contundencia a la mayoría de sus rivales, el Libertadores de América/Enrique Bochini era una fortaleza y en el Torneo Apertura terminó tercero en su zona con 29 puntos producto de ocho victorias, cinco empates y tres derrotas. Luego borró a Independiente Rivadavia y Boca de los playoffs, hasta que llegó Huracán y, sin que nadie lo supiera, el inicio de una racha negativa que se sigue extendiendo hasta día de hoy.
La caída por penales en semis del Apertura fue acaso un aviso, más allá de que después se despachó con un 7-0 a Nacional de Potosí en la última fecha de la fase de grupos de la Sudamericana que, dicho sea de paso, al equipo le costó más que lo que indicaban los papeles.
Independiente pasó de ser de los mejores al peor del fútbol argentino (Foto: Prensa Independiente).
Luego vino el receso, Independiente sufrió algunas bajas pero hizo un mercado muy positivo: llegaron Walter Mazzantti, Leonardo Godoy, Ignacio Pusetto y Luciano Cabral como principales nombres. Pero increíblemente, a pesar de mejorar el plantel con respecto al primer semestre, todo se derrumbó.
Y es que ni bien arrancó el Clausura los malos augurios comenzaron, porque si bien sacó un empate 2-2 con Sarmiento en la primera fecha, luego caería con 1-2 con Talleres de local poniéndole fin a una racha de 26 partidos consecutivos de local sin conocer la derrota. Casualmente -o no- esa noche el equipo no se mostró firme en defensa y careció de ideas en ataque, una película que se repetiría varias veces más.
Los golpes en la Copa Argentina y Copa Sudamericana
En un mes, Independiente pasó de la triple competencia a jugar sólo el Clausura (Foto Juano Tesone – FTP CLARIN).
Es así que Independiente fue perdiendo funcionamiento y el 1° de agosto llegó el primer gran golpe. Por los octavos de final de la Copa Argentina, Belgrano se impuso 2-0 con claridad ante un equipo que seguía siendo apático y sin ganar. Así, se perdió una chance de seguir en carrera a la Copa Libertadores. Pero habría más…
Lejos de mejorar, Independiente siguió sin ganar, continuó acumulando derrotas y, sobre todo, tragos muy amargos. Porque si bien es cierto que empató 0-0 en el clásico con River y hasta mereció ganar -acaso el único buen partido en el semestre que tuvo el equipo de Vaccari-, la U. de Chile y Vélez lo traerían de vuelta a tierra.
Fue 0-1 en Santiago ante una U que supo imponer su localía y hasta mereció algún gol más; en el medió cayó 1-2 con un Vélez muy superior y después vendría la barbarie que, acaso, comenzó a erosionar el ciclo Vaccari. Porque es cierto que el partido estaba 1-1, pero Independiente seguía abajo en la serie y los graves incidentes derivaron en la descalificación del Rojo por parte de la Conmebol. Otra vía a la Libertadores se esfumaba y, en menos de un mes, pasó de tener triple competencia a competir solamente en el torneo local.
El clima ya era tenso, con pedidos de renuncia para la dirigencia y al propio Vaccari, que a pesar de todo seguía confiando en una mejora en el funcionamiento y aseguraba quedarse “hasta el final”. Pero el final llegó este sábado.
Luego del 0-0 con Instituto y en su vuelta a un LDA/Ricardo Bochini que literalmente hervía, Independiente volvió a caer con Banfield y el ciclo del DT no dio para más. Si bien no pudo hablar en conferencia ya que la misma fue suspendida por “motivos de seguridad” por los hinchas que se agolpaban en uno de los playones pidiendo la renuncia de la CD y el llamado a elecciones, Vaccari no dudó en presentar su renuncia a un ciclo completamente erosionado, en donde tenía un plantel como para pelear el campeonato pero que se encuentra último en la Zona B.
El clima adverso terminó con la renuncia de Vaccari (Foto Juano Tesone – FTP CLARIN).
Números que preocupan
Así, Independiente tendrá que rearmarse en un clima completamente adverso. Más allá de la crisis institucional, el equipo arrastra una racha de nueve partidos consecutivos sin ganar y solamente metió un gol en los últimos 730 minutos (a Vélez, en la fecha 6). Además, el Rojo sigue sin victorias en el Torneo Clausura y es el peor equipo junto con Aldosivi (ambos suman tres unidades), todo un combo que lo lleva a estar en el puesto 14 de la tabla anual y lejos de la zona de copas.
Un presente caótico para un equipo que está a la deriva en medio de un contexto en el que los hinchas están en llamas, la dirigencia acorralada y ahora sin DT. Ni el más pesimista hubiera imaginado todo esto hace tan solo cuatro meses.
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