La esposa de Bruce Willis abrió su corazón y contó cuál fue la decisión más dura que enfrentó desde que a su marido le diagnosticaron demencia frontotemporal. Emma Heming, de 47 años, relató en una entrevista cómo cambió la vida familiar desde aquel momento.
Ella confesó que los primeros cambios en Bruce resultaron confusos: “Se sentía un poco distante, un poco frío, no como Bruce, que es muy cálido y cariñoso. No entendía qué estaba pasando y pensé: ‘¿Cómo puedo seguir en un matrimonio que no se parece al que teníamos?’”.
El golpe más fuerte llegó con la confirmación del diagnóstico. Emma recordó cómo lo vivió en aquel momento: “Entré en pánico. Solo recuerdo oírlo y no oír nada más. Era como si estuviera en caída libre. Salir de allí sin… nada, simplemente nada”.
Eso no fue todo porque reveló cómo manejó el tema con sus hijas pequeñas el diagnóstico de Bruce: “Siempre he sido muy abierta con ellas. Nunca quise que pensaran que él no les prestaba atención. Fue un alivio, como si dijeran: ‘Bueno, ahora lo entendemos, ahora entendemos realmente lo que está pasando’”.
EL DURO TRABAJO DE LA ESPOSA DE BRUCE
Sin embargo, lo que más le costó fue decidir trasladar a Bruce a una segunda casa de una planta, donde pudiera recibir cuidados. “Fue una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar”, aseguró. Explicó que en esa vivienda desayuna y cena con él todos los días, intentando mantener la rutina familiar.
A pesar de las limitaciones, Emma destacó que todavía existen destellos del hombre que amó toda su vida: “Es su risa, ¿verdad? Tiene una risa tan sincera. Y a veces ves ese brillo en sus ojos, o esa sonrisa burlona. Me transporto”.