Una mujer de 38 años fue asesinada en su casa de la localidad bonaerense de Tristán Suárez, donde fue atacada a golpes hasta la muerte y luego enterrada en el fondo de la vivienda. La policía la encontró cubierta apenas de una sábana y entre manchas de sangre que salpicaban toda la vivienda.
La víctima fue identificada como Claudia Scrazzolo (38). La última persona en verla con vida fue su hija de 15 años, quien aparece ahora como la principal sospechosa: en sus distintas declaraciones fue cambiando la versión y sembrando inconsistencias.
El cuerpo de Scrazzolo fue hallado en la mañana del miércoles en una vivienda ubicada en Alem al 100, en el barrio Santa Marta. Fue encontrado por la policía tras el aviso del padre de la adolescente, de quien llevaba más de una década separada.
Según relató la chica, en la noche del martes había escuchado a su madre discutir con alguien y decidió irse de la vivienda. Fue a la casa de su novio, Fernando R.D. (24), con quien dijo haber pasado la noche.
Al volver a su casa se contactó con la policía para presentar la denuncia. Los oficiales llegaron al lugar, donde la menor se encontraba con su papá.
Según informó el sitio local Canal 4, la policía encontró barro en el piso, manchas de sangre por todos lados y tierra removida en el patio trasero. Al cavar, encontraron el cuerpo de la víctima, envuelto en una sábana y con múltiples heridas de arma blanca.
Pero al indagar tanto a la joven como a su novio, empezaron las contradicciones.
También fueron claves las cámaras de seguridad del barrio. Allí encontraron que el miércoles a las 3:50 la adolescente llegó a la casa a bordo de un Peugeot 208 negro, del que bajó junto a su novio y a su suegro.
Tres minutos después, los tres salieron de la vivienda y se fueron a Monte Grande, una localidad a unos 5 kilómetros del lugar del crimen. A las 4:05 llegó un Fiat oscuro al lugar, del que bajó un hombre aún no identificado, entró a la vivienda y permaneció unos minutos antes de irse.
La policía también secuestró los celulares de la chica, de su novio y de la víctima. Allí encontraron un mensaje que les llamó la atención, ya que comprobaron que la menor utilizó el celular de su madre cerca de las 8 de la mañana. Se hizo pasar por ella y envió un mensaje a sus compañeros de trabajo avisando que no iba a poder asistir “por problemas personales”. Fue a las 8 de la mañana
El caso es investigado por la fiscal María Lorena González, titular de la fiscalía especializada N°3 en Violencia Familia y de Género de Ezeiza. En base al hallazgo en el lugar del crimen, descartó las versiones de robo
Tras las pruebas reunidas, la fiscal dispuso la internación de la menor en el Hospital Zonal de Ezeiza, sector psiquiatría, y la detención de su novio por el delito de encubrimiento de femicidio. Se remitieron actuaciones al Juzgado de Menores N°3.
D.D.