SOCIEDAD
El agresor fue detenido tras atacar a un automovilista en Balcarce al 200. La víctima no necesitó atención médica.
Un cuida coches agredió a un conductor este lunes por la noche en pleno centro de Córdoba. El hecho ocurrió en la calle Balcarce al 241. Todo comenzó por una discusión por un lugar para estacionar.
La víctima, un hombre de 37 años, intentaba dejar su vehículo a una cuadra del sitio del incidente. Allí fue interceptado por un joven de 27 años, que se presentó como naranjita. El agresor lo increpó con violencia y le exigió que se retire del lugar.
Ante la negativa del automovilista, se produjo un intercambio verbal que escaló rápidamente. El conductor bajó de su vehículo y discutió con el agresor. En ese momento, el naranjita lo golpeó con un cajón de madera en la cabeza.
Córdoba: otro naranjita violento golpeó con un cajón a un conductor tras una discusión
La Policía intervino y detuvo al atacante en el lugar
El impacto fue a la altura de la sien izquierda, pero no generó heridas de gravedad. La víctima no requirió asistencia médica en el lugar del hecho. Sin embargo, realizó la denuncia y brindó testimonio a las autoridades.
Efectivos policiales acudieron de inmediato tras un llamado de testigos. El atacante fue reducido en el lugar y trasladado a la comisaría más cercana. La fiscalía investiga el hecho y busca determinar si el agresor cuenta con antecedentes.
Vecinos de la zona aseguran que el naranjita ya había protagonizado otras situaciones conflictivas. El caso vuelve a poner el foco sobre los cuidacoches. Muchos vecinos reclaman mayor presencia policial y control municipal.
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Otro episodio más de cuidacoches violentos
El caso se suma a una serie de episodios violentos protagonizados por naranjitas en distintos puntos de la ciudad. La falta de control formal contribuye a un clima de creciente inseguridad. El municipio aún no ha emitido declaraciones oficiales.
En algunos sectores del centro, la presión de estos cuidacoches informales desalienta a vecinos y comerciantes. La utilización de amenazas o extorsión por espacios públicos es una práctica cada vez más denunciada. El caso podría impulsar nuevas medidas de control.
El detenido quedó a disposición de la Justicia y podría enfrentar cargos por lesiones. La investigación busca determinar la identidad completa del agresor. No se descarta que haya estado actuando en forma organizada con otros naranjitas.
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