Fue una jornada más que especial para Juan Román Riquelme. En el día de su cumpleaños número 47, esperaba que Boca le regalara la clasificación a los octavos de final del Mundial de Clubes. Sin embargo, el equipo volvió a mostrar un marcado bajón futbolístico respecto a lo exhibido en los dos partidos anteriores, empató 1-1 ante Auckland City, un equipo cuasi amateur, y quedó eliminado. Así, lo que prometía ser una celebración para el presidente xeneize terminó en silencio, con un gesto serio y evidente decepción.
Durante la previa, Román había sido pura sonrisa. Se mostró distendido, de buen humor, saludando con afecto a Gianni Infantino, a quien le obsequió una camiseta de Boca, tomándose fotos con los dirigentes del equipo neozelandés y siguiendo el partido desde el palco junto a Chiqui Tapia y el presidente de la FIFA.
Riquelme vivió el partido junto a Chiqui Tapia e Infantino.
Pero tras el empate y posterior eliminación del torneo, Román se fue en silencio. Se retiró del estadio evitando dar cualquier tipo de declaración, y se subió a una combi rumbo al hotel en Nashville. Sin saludar, sin hablar. Mostrándose molesto y decepcionado. Seguramente, afectado por lo bueno que Boca había mostrado ante Bayern y Benfica quedó opacado por uno de los peores resultados del club a nivel histórico.
Boca Juniors –
Así se retiró Román del estadio tras la eliminación de Boca
Video: DSports
El perfil alto de Román en Miami
La eliminación devolvió a Riquelme al perfil bajo que lo caracteriza en Buenos Aires. Pero durante su estadía en Miami, fue otro. Más cercano, más abierto. Apenas aterrizó en Estados Unidos, habló con los medios sobre Leandro Paredes y las expectativas que tenía sobre el torneo. Luego, se lo vio firmando autógrafos, sacándose fotos con los hinchas, cerrando un acuerdo comercial con una reconocida cadena de restaurantes, e incluso compartiendo momentos con figuras del fútbol mundial como, Pogba, Di María y Rui Costa.
Riquelme con Pogba (Instagram Riquelme).
Hasta en las redes sociales apareció más suelto: se mostró cortándose el pelo con Dany Ale, el peluquero oficial de la Selección Argentina, a quien también le regaló una camiseta de Boca con el número 10 y su nombre.
Riquelme pasó por la peluquería.
Eso sí, donde Román no apareció fue en las prácticas del equipo. Fiel a su estilo en Boca Predio, se mantuvo a un costado. Sin intervenir directamente, delegó el protagonismo a Chicho Serna, el Chelo Delgado y Raúl Cascini fueron quienes acompañaron al plantel de cerca en las sesiones de entrenamiento.
Boca Juniors –
El obsequio de Riquelme a Infantino en la previa del partido ante Auckland
Video: Instagram
Así, Román tras el empate, perdió todo ese perfil distendido y de camaradería que había mostrado en Estados Unidos y volvió al silencio. Una postal dura para un cumpleaños que imaginaba distinto.
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