Desde Carlos Menem para acá, todos los que fueron electos por el voto popular debieron, deben y deberán rendir alguna explicación a la Justicia.
Sin embargo, la reciente confirmación de la sentencia por administración fraudulenta de Cristina Fernández de Kirchner inaugura un nuevo tiempo en la relación de los políticos con la Justicia, donde los integrantes del poder judicial parecen correr con mayor ventaja que los demás integrantes del sistema político nacional. Y podría disparar cierto sentido de paranoia entre los que llegaron al sillón de Rivadavia.
Presidentes argentinos, en la mira de la Justicia
Entre los que seguramente estarán más interesados en las idas y vueltas en la relación con los jueces y fiscales se encuentran: Mauricio Macri; Alberto Fernández y el actual presidente, Javier Milei.
ARA San Juan y parques eólicos: las causas de Mauricio Macri
En el caso de Macri (2015-2019), los fiscales federales tienen abierto el caso de espionaje ilegal a familiares de tripulantes del Submarino ARA San Juan y hay otros expedientes relacionados con la causa del Correo, un presunto contrabando de armas a Bolivia y la situación por los parques eólicos donde la Auditoría General de la Nación (AGN) detectó “graves irregularidades” en algunos procesos de licitaciones para la contratación de energías renovables, entre los que se investigó a la propia familia Macri y algunos jugadores de Boca como Carlos Tevez y Guillermo Barros Schelotto.
Alberto Fernández, investigado por seguros y violencia de género
Alberto Fernández (2019-2023) por su parte, tendrá que seguir atentamente la investigación por los escándalos de la contratación de seguros y, lo más grave, deberá dar explicaciones por una causa por violencia de género contra su ex pareja Fabiola Yáñez, que prevé condenas de 3 a 18 años de prisión. Los dos temas estuvieron encadenados y el último se conoció a instancias de la investigación del primero.
La Justicia federal investiga la participación y el cobro de comisiones por parte de brokers o intermediarios de esos contratos, entre los que figura Héctor Martínez Sosa, esposo de la secretaria del exmandatario. Fernández y otros involucrados fueron citados a prestar declaración indagatoria. De este expediente surgieron chats privados, que forman parte de la causa, que dan cuenta de presuntos hechos de violencia de género por parte de Fernández contra la ex Primera dama, Fabiola Yáñez, y que dieron lugar a una nueva acusación contra Alberto.
La causa de los seguros se produce por el decreto firmado por Fernández, que impuso la obligación a todos los organismos del Estado de contratar servicios de seguros, exclusivamente a través de Nación Seguros SA, una subsidiaria del Banco Nación. Ese decreto fue derogado en la gestión de Javier Milei.
Javier Milei y el caso de la criptomoneda Libra
Precisamente, el actual Presidente, ya tiene una causa que le preocupa. El caso $Libra que se tramita en los Estados Unidos tiene su capítulo argentino. El fiscal de la causa, Eduardo Taiano, ordenó medidas de prueba para investigar las comunicaciones de los implicados en la supuesta estafa con el lanzamiento de la criptomoneda, en febrero pasado, con un posteo del presidente Javier Milei, que luego fue borrado por el mandatario, pero que dejó atrapado a miles de inversores que denunciaron haber perdido su dinero tras la vertiginosa suba y posterior abrupta caída de la cotización del token.
En los Estados Unidos, mientras tanto, los que se sienten estafados, realizaron una demanda colectiva que pasó de tramitarse en un fuero estadual a uno federal y se unificó a otra demanda colectiva que, por otro criptoactivo, tiene como protagonista en Nueva York a Hayden Mark Davis, creador de la criptomoneda del escándalo que involucra a los integrantes del gobierno libertario.
Qué otros presidentes fueron investigados por corrupción
Repasemos.
Antes, vale aclarar que, desde la vuelta de la democracia, el único mandatario nacional que debió comparecer ante los tribunales fue Raúl Alfonsín.
Carlos Menem fue arrestado durante cinco meses por la investigación por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador, pero una Corte Suprema afín al peronismo lo exculpó por una formalidad, se había violado su derecho a ser juzgado en un plazo razonable y quedó libre o sobreseído. En 2015 lo habían condenado a cuatro años y seis meses por peculado junto a Domingo Cavallo. El Estado le pagaba sobresueldos a funcionarios de gobierno con fondos de la SIDE, ese dinero difícil de auditar, y lo hicieron durante casi una década. Terminaron absueltos.
Lo mismo sucedió con la acusación por encubrimiento en la causa AMIA y por la venta de un terreno de la sociedad rural por el que había sido condenado a tres años y nueve meses de prisión que Casación se encargó de arreglar y absolver. A diferencia de Cristina, Carlos Menem logró evitar una condena firme por alguno de los juicios abiertos que mantuvo hasta su fallecimiento el 14 de febrero de 2021.
Fernando De La Rúa (1999-2001) también tuvo varias causas abiertas en Comodoro Py. La más famosa fue por la represión de fines de 2001 que dejó un saldo de 39 muertos en las calles de la ciudad y estuvo involucrado en el recordado caso “ley Banelco”, donde se investigó el pago de coimas a senadores nacionales para aprobar la reforma laboral que proponía el gobierno de la Alianza. De La Rúa nunca se recuperó de ese escándalo que supuso el principio del final abrupto de su gobierno y que incluyó la renuncia de su vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez. Al igual que Menem, fue procesado, pero salió absuelto de los Tribunales de justicia.
Eduardo Duhalde, que tomó el poder a través de una Asamblea Legislativa tras la crisis de gobernabilidad del 2001 y fue parte del team de cinco presidentes que se sucedieron en once días: Fernando de la Rúa; Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Camaño y, el propio Duhalde, debió estar atento a los tribunales de San Isidro, porque en el año 2007, fue sobreseído en una causa judicial en la que se investigó la acusación de que lideraba una banda de narcotraficantes, efectuada por el exfuncionario kirchnerista y piquetero, Luis D’Elía.
Ahora bien, la condena firme de Cristina Fernández por un hecho de corrupción que la inhabilita de por vida a ejercer cargos públicos representa un antes y un después en esta lista horrorosa de imposturas que arroja una luz de esperanza para el correcto funcionamiento del sistema republicano de la Nación Argentina.