El licuado de avena es una bebida popular para el desayuno, especialmente entre las personas que buscan iniciar el día de manera saludable y energética. Sin embargo, hay varios mitos sobre el consumo de este cereal pues se cree que podría favorecer el aumento de peso. Por lo anterior, hay quienes deciden descartarlo de sus comidas sin imaginar lo benéfico que es.
De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición, la avena es uno de los cereales más completos que se puedan encontrar en el mercado. Su valor nutricional se encuentra por encima de otros alimentos como el mijo, el amaranto, la quinoa y el sorgo (aunque esto no quiere decir que sean menos saludables).
Y es que la avena destaca por muchas razones. Por ejemplo, es fuente de fibra soluble (beta-glucano) que ayuda a regular el sistema digestivo, mejora el tránsito intestinal y previene afecciones como el estreñimiento. Asimismo, contribuye a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), lo que favorece al corazón.
Si bien no aporta la misma cantidad de proteína que las legumbres o los frutos secos, es abundante en proteína vegetal. Según The European Food Information Council, dicho nutriente es bajo en grasa y sodio, por lo que es muy consumido dentro de dietas vegetarianas y veganas. Y uno de sus beneficios es que reduce el estrés oxidativo.
Siguiendo con el valor nutricional de la avena, la American Heart Association destaca su contenido de antioxidantes que, al igual que la proteína vegetal, reducen la inflamación en el cuerpo y protegen a las células del daño oxidativo. En consecuencia, su consumo contribuye a la salud cardiovascular y al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Por si fuera poco, la avena es rica en vitaminas del grupo B (como la B1, B5 y B6), esenciales para la salud del cerebro, el metabolismo energético y la producción de glóbulos rojos. También contiene minerales como el magnesio, hierro, zinc, fósforo y calcio, fundamentales para el bienestar óseo, muscular y enzimático.
Al tomarla en licuado, por las mañanas podrás gozar de sus siguientes efectos:
*Por Fernanda Ortiz Hernández.