En la última semana, organizaciones sindicales y de derechos humanos, así como también centenares de académicos, curadores y artistas enviaron al presidente Javier Milei, al ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona y al secretario de Derechos Humanos Alberto Baños comunicados en los que se repudia el desmantelamiento de los espacios de memoria debido a los despidos de trabajadores. Con la firma de varios diputados de la oposición, se elevó un proyecto de resolución para que el ministro Cúneo Libarona y el secretario Baños informen sobre los despidos y “el vaciamiento y la degradación de las políticas de memoria, verdad y justicia” en el Congreso.
En simultáneo, el juez Ariel Lijo, que el Presidente propuso para la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ordenó en un fallo que el Gobierno garantice una dotación de personal para los espacios de memoria que funcionan en los excentros clandestinos de detención y tortura de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), Olimpo, Club Atlético, Automotores Orletti y Virrey Cevallos; además, estableció que deben llevarse a cabo tareas de mantenimiento, conservación y preservación de los edificios. El pedido ante la Justicia lo había hecho la legisladora Victoria Montenegro que denunció que las autoridades nacionales estaban incumpliendo lo establecido por la ley 26.691.
Cabe destacar que los espacios de memoria, además de funcionar como centros culturales y pedagógicos, son “prueba judicial” en los juicios por delitos de lesa humanidad. Parte del equipo de conservación de los espacios fue despedido por el Gobierno a finales de 2024.
“Se tomó nota. Se cumplen con todos los requerimientos judiciales”, dijo escuetamente el exjuez Baños al ser consultado por LA NACION sobre si se cumpliría o no con el fallo judicial. A comienzos de mes, Baños había dicho a este diario que el Conti no va a cerrar sino que se “reestructurará” y que la programación del espacio no estará centrada exclusivamente en el periodo del terrorismo de Estado.
“Conquistas frágiles”
El reconocido historiador italiano Enzo Traverso, cuyas investigaciones abordan el Holocausto nazi, el fascismo y el totalitarismo, envió una videodeclaración al respecto. “Hace algunos años tuve el honor de impartir dos seminarios en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti -dice Traverso-. […] Más allá de las notables cualidades de su personal, el centro Haroldo Conti lleva a cabo un trabajo insustituible de reflexión crítica y transmisión de la memoria colectiva del pasado argentino. Reconocido en todo el mundo, el centro se ha convertido en un punto de referencia para todas las instituciones, asociaciones y movimientos que luchan por los derechos humanos. Nuestras democracias son conquistas frágiles que hay que defender y proteger. El cierre del centro Haroldo Conti sería una derrota más que simbólica de la democracia. Por eso, debemos impedirlo”.
El viernes pasado, el ministro de Justicia y Derechos Humanos recibió una carta firmada por centenares de artistas, curadores, historiadores del arte, investigadores, montajistas y demás profesionales ligados a las artes visuales, entre otros, Luis Felipe Noé, Delia Cancela, Duilio Pierri, Elba Bairon, Magdalena Jitrik, Adriana Bustos, Tulio de Sagastizábal, Leticia Obeid, Roberto Jacoby, Cristina Schiavi, Fernanda Laguna, Eduardo Basualdo, Silvia Gurfein, Marcelo Brodsky, Gabriela Golder y Martín Di Girolamo. También adhirieron escritores, dibujantes y músicos como María Teresa Andruetto, Esteban Podetti y Juan Falú.
“Nos dirigimos respetuosamente a usted para expresarle nuestro repudio a las medidas del Gobierno Nacional tendientes a desmantelar la Secretaría de Derechos Humanos, el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, la reducción de personal en el Archivo Nacional de la Memoria, el sitio de Memoria de Virrey Cevallos, el Faro de la Memoria en Mar del Plata y en general los sitios de memoria y centros de acceso a la justicia, con el despido de más de dos mil trabajadores. Reclamamos que den marcha atrás a todas estas medidas”, se lee al comienzo de la carta.
“[…] Nuestra convicción es que la cultura y la producción artística son testimonio del presente y del pasado; sostienen la memoria colectiva que hace a la identidad del país. La Comunidad de Artes Visuales y el enorme movimiento de derechos humanos que existe y ES Argentina, siempre nos estaremos expresando de forma constante, intensa y pacífica. A través del arte, aunque representemos otros temas o solo pintemos formas y colores, siempre nos vamos a estar refiriendo a la MEMORIA VERDAD y JUSTICIA”, prosigue la misiva.
“Que ello no sea del agrado de su gobierno nos queda claro: la cultura no es neutra y ustedes defienden las ideas opuestas; pero todo gobernante elegido democráticamente está obligado a respetar las ideas y espacios diferentes de las suyas. En su calidad de Ministro de Justicia, le pedimos que no ejerza la venganza. Proponga la convivencia constructiva, gestione para la diversidad y olvídese del olvido, porque eso no sucederá”, concluye.
Investigadores, profesores y curadores como Ricardo Manetti, Laura Malosetti Costa, Roberto Amigo, Viviana Usubiaga, Ana Longoni, Santiago Villanueva, Larisa Zmud, María Isabel Baldasarre, Marta Penhos, Graciela Schuster, Roberto Echen, Florencia Garramuño, Alejandro Cattaruzza, Roberto Baschetti, Silvia Dolinko, Lucas Rubinich y Alberto Petrina firman la carta.
En redes sociales, artistas, escritores, músicos y cineastas como José Celestino Campusano, Cecilia Roth, Cristina Banegas, Víctor Laplace, Liliana Herrero, Susy Shock, Daniel Merle y Silvio Lang difundieron mensajes de apoyo al Conti y los espacios de memoria. La escritora María Negroni, desde Berlín, envió un breve poema donde se lee: “Nada más espectral que una memoria que quiere olvidar”. Durante lo que va del mes, ya se hicieron un festival y un “banderazo” en apoyo a los espacios de memoria.
El reclamo tomó en las últimas jornadas relieve internacional. Milei, Cúneo Libarona y Baños fueron destinatarios de cartas enviadas desde distintos países. La Coalición Brasil por Memoria, Verdad, Justicia, Reparación y Democracia, que agrupa más de 170 entidades brasileñas de derechos humanos, expresó su apoyo al Conti, los espacios de memoria y el Archivo Nacional de la Memoria, y manifestó su preocupación por la política de derechos humanos del oficialismo en la Argentina, al igual que el Colegio de Investigadores del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile, la Federación Sindical Mundial (con sede en Atenas), la Confederación Italiana del Trabajo, la Unión Italiana del Trabajo y la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores de Italia.
Trascendió que Baños se había ocupado de responder algunas de estas comunicaciones, reiterando que los espacios de memoria serían preservados según lo establece la ley.
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