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El Gobierno se prepara para un número malo de pobreza y se ilusiona con una mejora en el segundo semestre

En el Gobierno esperan que el informe del Indec de este jueves arroje cifras de pobreza e indigencia, correspondientes al primer semestre del año, sustancialmente peores a las registradas en la última mitad del 2023 pero se ilusionan con que el fenómeno esté atemperando producto de mediciones del tercer trimestre que mostrarían una «mejora» en la situación social en sintonía con la baja de la inflación y la recuperación de un sector de los asalariados.

Pero la foto que expondrá el organismo estadístico, desde las 16 de este jueves, resultará antipática para el oficialismo. «La gente votó al Presidente diciendo que su principal objetivo era bajar la inflación ordenando la macroeconomía. Y siempre dijimos que 2024 iba a ser peor que 2023″, se ataja una calificada fuente oficial consultada que, sin embargo, se ilusiona con los números que está mostrando la actividad y las propias medidas oficiales para atemperar el impacto del denominado sinceramiento de precios. Pero lo «urgente», remarca, es estabilizar «la macro» y brindar asistencia directa a las personas con mayor vulnerabilidad, esto es, garantizarles la comida.

En el ministerio de Capital Humano, en este sentido, destacan la efectividad de las transferencias «directas» a los beneficios de programas sociales que, a su entender, han logrado mitigar el impacto de la devaluación de diciembre y el reacomodamiento de precios relativos. Subraya que el 100% de los recursos están destinados a mejorar la situación de esta población y por ello las subas en los montos de la AUH y la Tarjeta Alimentar superaron la inflación. Y remarcan que, pese a que se reforzó la entrega de alimentos en los comedores, la prioridad es que los «chicos coman en sus casas».

Con todo, en el oficialismo no desconocen que muchos de los «nuevos pobres» son sectores de clase media baja que se han visto perjudicados con el derrumbe del poder adquisitivo y el creciente universo de empleados informales. Un fenómeno, vale decir, que se registró también en la mayor parte del gobierno anterior. «Los salarios reales sufrieron una fuerte caída a finales de 2023, con una reducción aproximada del 11% respecto al mes anterior, impulsada por la alta inflación de ese período», remarca un informe oficial, que señala que en julio lograron recuperar el nivel de noviembre pasado.

En el gobierno sostienen que la AUH es el mecanismo más efectivo para asistir a los sectores más vulnerables (la pobreza golpea más a los chicos). Según cálculos oficiales, al sumar el monto de la misma con la Tarjeta Alimentar, «el poder de compra combinado de ambas prestaciones llega al 97,7% de la canasta básica alimentaria», según el informe citado. También valoran el cambio de fórmula para calcular los ingresos del «plan de los mil días» destinados a los más pequeños.

Para hacer frente a la delicada situación social, en la cartera trabajan en un programa denominado «AUH Familia», una política integral -que se suma a la ampliación del beneficio para los chicos de hasta 17 años-, y a mejorar los conocimientos de los menores a través del plan nacional de alfabetización,

En la cartera conducida por Sandra Pettovello refieren que hoy un 90% de los recursos son distribuidos en forma directa cuando en el gobierno anterior esa cifra llegaba al 50%, dando cuenta de la influencia de los «intermediarios», esto es, los dirigentes sociales que coordinaban la asistencia en ese período. «Muchos gobernadores nos agradecen y quieren replicar el modelo porque aseguran que de esa forma no sólo es más eficiente la ayuda sino que se evita el ´fondeo´que hacían los líderes de las agrupaciones», indicó la fuente oficial consultada en elíptica referencia a un supuesto uso electoral de esos fondos.

Más allá de las estadísticas oficiales, en el gobierno se ilusionan con el último reporte del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, que mostró una disminución de 5 puntos respecto al pico del fenómeno, de 57%, registrado en el primer trimestre. Pero lo cierto es que ubicó a la pobreza en un 52%. El último dato del Indec, informado en marzo pasado, la había ubicado cerca del 42% y recién en marzo próximo estará el detalle de lo ocurrido en la segunda mitad del 2024.

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